La "adoptabilidad" de un perro está íntimamente ligada a la interacción que tenga con sus posibles adoptantes
Un estudio reciente de Alexandra Protopopova y Clive Wynne ha encontrado relación entre la adoptabilidad y la interacción que tiene lugar entre los posibles adoptantes y los perros que visitan.
Muchos de los perros que se encuentran en perreras y protectoras tendrían más oportunidades de ser adoptados y salvarse de la eutanasia o de una vida entre rejas si se entendieran mejor los aspectos que influyen en la adopción.
La mayoría de las personas que se acercan a una protectora para adoptar a un perro quiere conocer a más de uno antes de decidir con cuál pasará los próximos años. En muchos casos sólo con ver al perro ya se hacen una idea de si les gusta ese perro o no, pero esta primera impresión puede modificarse según el comportamiento que tenga el perro. De todas las variables comportamentales que se estudiaron, parece que sólo dos marcaban la diferencia en la adoptabilidad del perro: si éste ignoraba al posible adoptante cuando éste último inicitaba al perro a jugar con él, o si no se tumbaba cerca de la persona. Sorprende que otros comportamientos como saltar, chupar, responder o no a señales de obediencia básica, y coger o no comida del visitante, no tuvieran tanto peso en la adoptabilidad de los perros. Cuando se les preguntó a los adoptantes potenciales acerca de sus decisiones de no adoptar determinados perros, quedó claro que el comportamiento era la principal razón. En concreto, las respuestas más comunes fueron que el perro no les prestaba atención, o que era demasiado activo.
Otro dato interesante es que la mitad de los visitantes admitieron que su intención no era adoptar un perro en esa visita a la protectora, aunque hubieran pedido conocer a algunos. Aun así, un 10% de estos visitantes que no querían llevarse un perro ese día terminaron haciéndolo. Los visitantes que sí querían encontrar un perro en esa visita, lo hicieron sólo en el 59% de los casos. Esto implica que hay un potencial real de incrementar las tasas de adopción en ambos grupos de visitantes, tanto los que quieren salir de la protectora con un perro, como los que sólo quieren mirar sin prisa.
En este estudio también se observó que aquellas interacciones que tenían lugar en un recinto en el exterior eran más fructíferas, por lo que sugieren que sería bueno que las protectoras hiciesen una pequeña labor de investigación para ver en qué entorno la adopción de ve más favorecida.
Los datos extraídos de este estudio nos hacen pensar que hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar la adoptabilidad de los perros, desde trabajar sus miedos e inseguridades hacia las personas para que cuando conozcan a un posible adoptante interaccionen con él sin miedo y con ganas, hasta implementar terapias de reducción de estrés para que los adoptantes vean un perro equilibrado y no un animal descontrolado que los eche para atrás.
En DogMind colaboramos con la protectora Nueva Vida haciendo visitas a los perros que se encuentran en casas de acogida para que se trabaje en sus problemas de comportamiento y aumente su adoptabilidad. Otros muchos profesionales también aportan su granito, desde aquellos fotógrafos que sacan lo mejor de cada perro en sus retratos, hasta otros que los acicalan y los dejan limpitos y guapos para recibir a los adoptantes. ¡Tal vez tú también puedas ayudar!
Si quieres adoptar un perro y quieres asegurarte de que ambos seais la mejor opción el uno para el otro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te ayudaremos a elegir al peludo más adecuado conforme a tus requisitos y estilo de vida. Esto es muy importante ya que una devolución puede ser muy dura tanto para el perro como para los adoptantes.
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