jueves, 4 de julio de 2013

Genética o experiencia? - cómo usan los perros nuestras indicaciones



Durante las últimas décadas se han hecho una gran cantidad de estudios acerca de la influencia de las "social cues" (estímulos o pistas sociales): señalar, gestos, mirada, etc. y del uso que diversas especies hacen de ellas. Los perros no sólo superan a primates como los chimpancés en experimentos en los que deben elegir por una caja u otra mientras el investigador señala una de las dos (generalmente aquella que contiene comida), sino que siguen "fiándose" de nuestras pistas aún cuando se les señala repetidamente la caja que no contiene comida, o se les hacen gestos tan sutiles como mirar una de las dos cajas. Y es que los perros se fijan en nuestro lenguaje corporal a la hora de hacer esta elección desde que son cachorros. Por supuesto que el uso de nuestras señales está simplificado en la mayoría de estos experimentos puesto que sólo hay dos cajas, situadas cada una a un lado del investigador. En cuanto se varía la localización de estas cajas (por ejemplo detrás del perro) o se aumenta el número de cajas, el éxito del perro siguiendo nuestras indicaciones  es variable y mucho menos previsible.






El campo de la cognición espacial canina es un campo joven que trabaja para poder desentrañar el modo en el que los perros perciben y codifican su entorno y la consciencia que tienen de las leyes físicas que gobiernan el desplazamiento de los objetos dentro de ése entorno.


En los perros la habilidad para seguir y localizar objetos en movimiento que momentáneamente han estado ocultos a la vista es un problema espacial que ha sido objeto de muchas investigaciones durante los últimos 20 años. Y es que los perros tienden a buscar en la útima localización en la que vieron un objeto desaparecer, y no pueden inferir que ése objeto se haya movido imperceptiblemente de un sitio a otro (por ejemplo si una bola entra por un túnel rodando, los perros la buscaran en la entrada y no en la salida de éste). 


Un estudio llevado a cabo en Canadá por V. Plourde y S. Fiset combina la cognición espacial con la social para investigar si las señales sociales pueden modular el comportamiento espacial. El estudio demuestra que los perros pueden contrarrestar su tendencia en cuanto al lugar de búsqueda y guiarse por las indicaciones gestuales de una persona, pero que ésto sólo ocurre en la medida en la que el perro esté familiarizado con dichos gestos (considerando a un perro "familiarizado" tras haber superado un entrenamiento en el que se le señalaba el lugar correcto donde buscar y el perro encontraba una recompensa).



Imágenes extraídas de Plourde & Fiset 2013

Aún así, actualmente los procesos mediante los cuales los perros entienden/interpretan las señales comunicativas de las personas son desconocidos. Algunos autores sugieren que dichos mecanismos evolucionaron durante la domesticación, y se basan para ello en estudios que no muestran ninguna prueba significativa de que el aprendizaje tenga efecto en el tipo de experimento antes explicado. Otros estudios sin embargo respaldan la teoría del desarrollo ontogenético de esta habilidad (es decir, su aprendizaje a lo largo de la vida del animal en base a la experiencia), demostrando que sí son capaces de aprender la tarea. No obstante, aunque estos puntos de vista difieran en la contribución relativa de genética y factores ambientales (experiencia) a la habilidad de los perros para entender las señales comunicativas humanas, coinciden en que la domesticación debe ser considerada dentro de los factores contribuyentes a la cognición social canina.


Referencias:


Para este pequeño ensayo me he basado en el siguiente artículo:

Plourde, V., & Fiset, S. Pointing gestures modulate domestic dogs’ search behavior for
hidden objects in a spatial rotation problem. Learning and Motivation (2013)

Pero hay muchos otros artículos que he ido leyendo acerca de las "pistas sociales" y los experimentos de elección de objetos que sería interminable citar aquí. Si os interesa el tema siempre podéis escribirme para que os de más bibliografía y si queréis os puedo mandar el artículo que cito arriba. De todas formas os dejo aquí el link a la página (en inglés) del grupo de investigación de Budapest dirigido por Miklósi, el Family Dog Project, donde podréis encontrar gratis TODAS sus publicaciones, de acuerdo con la filosofía del grupo de que el conocimiento debe ser compartido :) Ellos han hecho muchos experimentos en este área, entre muchas otras.


PS: se aceptan peticiones si os interesa algún artículo o tema en concreto para que traduzca el artículo o os ponga al día del tema ;)


Que lo disfrutéis!

martes, 2 de julio de 2013

Por qué el "sólo se que funciona" no es suficiente



Se necesita hacer "mucha ciencia" antes de poder si quiera considerar el hacer una afirmación. Demostrar, por ejemplo, los efectos terapéuticos de cualquier tipo de intervención sanitaria, ya sea farmacológica o de otro tipo, es un proceso largo y lento. La ciencia es un "jefe" duro: quiere ver los efectos de la terapia por sí misma y no basarse en evidencias anecdóticas o en datos endebles. Lo efectos deben ser además replicables (por ejemplo otro investigador debe ser capaz de hacer el mismo experimento y obtener el mismo resultado). Eliminar la parcialidad/subjetividad de los estudios científicos es una parte crítica del trabajo del investigador. 

Traducido del texto original de Tim Adams Why "just knowing it works" is not enough.

lunes, 1 de julio de 2013

Consejos Prácticos - Atragantamientos

 ¿Qué hacer? Cinco sencillos pasos pueden solucionar el atragantamiento del can o gato: hay que calmar al animal, no meter la mano en su boca, levantar sus patas traseras, ejercer un poco de presión y llamar al veterinario.




1. Mantener la calma, tranquilizar al animal

Cuando un perro o gato se ha atragantado el primer paso es no aumentar aún más la ansiedad del animal. "Si el perro se pone nervioso, respirará más fuerte, y la inhalación del aire provocará que el objeto que ha tragado se introduzca todavía más en su aparato respiratorio", explica Marisol Cuenca, del Colegio de Veterinarios del País Vasco.

2. No intentar extraer el objeto si éste no es visible

Un perro o gato que se atraganta porque algún fragmento ha quedado atrapado en su tráquea tiene mucha dificultad para respirar. "Si metemos la mano en su boca con la intención que extraer el pedazo aún bloquearemos más la entrada de aire", añade Cuenca.
Introducir la mano en la boca del animal que se asfixia tiene otro problema añadido: puede mordernos, ya que es normal que el perro o gato sienta dolor.

3. Maniobra de Heimlich adaptada - No levantar al animal del suelo

La clave para ayudar a un can o felino que se atraganta por culpa de un objeto es tratar de que abra su aparato respiratorio. Para ello hay que levantar las patas traseras del animal y agarrarlas entre nuestras piernas, con ayuda también de los brazos (como si se tratara de un abrazo). De este modo, el tercio trasero del perro o gato quedará levantado.

Esta operación es una adaptación de la conocida como maniobra de Heimlich en humanos. Y la finalidad es similar: trabajar a favor de la gravedad. De este modo, será más sencillo que el objeto que atraganta a nuestro peludo amigo caiga por sí mismo -o con algo de ayuda- al suelo.

Sostener en brazos al animal no siempre tiene buenos resultados: el animal puede ponerse nervioso al sentir que pierde el contacto con el suelo. Entonces, respirará fuerte y empujará hacia dentro el objeto que le asfixia. Es por ello recomendable actuar del mismo modo en animales pequeños que en animales grandes: colocar al animal con las patas traseras levantadas, en posición de hacer el pino.

En gatos es aún más importante no levantar al animal del suelo: las reacciones de los felinos suelen ser impredecibles y pueden voltearse y hasta girarse; estas torsiones dificultarían más todavía la salida del objeto que bloquea su respiración.

4. Presión bajo la caja torácica - no para inexpertos

La maniobra de Heimlich puede ser suficiente para ayudar al perro o gato a expulsar el objeto que provoca su asfixia. El animal toserá, y ese fuerte impulso de aire suele empujar el fragmento atascado fuera de su cuerpo.

Una presión seca con nuestras manos también puede ayudar a lograrlo. Para ello, hay que localizar el final de la caja torácica del perro y abrazar con una presión seca. Sin embargo, esta maniobra no está exenta de peligros: unas manos inexpertas en primeros auxilios para perros o gatos pueden tener dificultades. Si se aprieta el estómago del animal, el abrazo resultará ineficaz e incluso peligroso.

Por eso, sin experiencia en primeros auxilios para mascotas, lo correcto es mantener las patas traseras del perro o gato levantadas, sin más. Y tratar de relajar al animal todo lo posible (con palabras cariñosas). Con algo de suerte, el objeto saldrá expulsado por sí mismo.

5. Llamar al veterinario
La llamada al veterinario de emergencia es necesaria, y debe ser casi el primer paso -aunque aquí esté incluido en quinto lugar-. Cuando hay dos personas en casa para socorrer al animal que se ahoga, la opción más segura es que una ayude al perro o gato mientras que otra llama al veterinario. 

Por ello, conviene tener siempre a mano un listado con los teléfonos y contactos de los veterinarios de urgencias más cercanos.